Puntas Doradas (Recitado)



Cuando el tiempo se hace macho
y los destinos son crueles
cuando los verdes laureles
los gozan los que han nacido
en un hogar bendecido
por cielos y dulces mieles.



Es allí donde las pieles
que a veces sirven de lujo
pueden rendirse al embrujo
del sueño de gestar vida
y ser la tibia guarida
del niño que viene al mundo.


Y en ese encuentro abismal
entre el tiempo y la existencia
cuando hasta la fina ciencia
no encuentra la explicación
es que late el corazón
olvidando la clemencia.


Porque las duras rodillas
que se curaron a pie
solo conoce la fe
mas no le debil clemencia
que asigun la conveniencia
se ha repartido al reves.


Por eso es que arrodillado
ante el maldito patrón
nunca pudo un corazón
con mil sonidos distintos
desatar esos precintos
del mas oscuro cantón.


Talvez parezca muy larga
la presente descripcion
o quieran que sea canción
para alegrar los oidos
pero es que hay otros sentidos
que forjan a la ilusión.


La historia que nos ocupa
y que quisiera contar
es el duro caminar
de la mujer que me hizo
y por eso es que preciso
de esta manera explicar.


Hubo en un trazo del tiempo
y en un momento preciso
alli al pie del gran macizo
una preciosa doncella
con sus ojos como estrella
y en su rostro un gran hechizo.


Una joven tan hermosa
llenita de amor y encanto
que las letras de mi canto
no han logrado dibujarla
pero seguro al mostrarla
me cubrira con su manto.


Y en esa esquina del tiempo
alli donde el sol comienza
y la noche se avergüenza
por el brillo estrafalario
del coraje mas templario
que mucho dolor destrenza.


Allí la debil doncella
por su pureza lo digo
en la inmensidad del trigo
que grita en flores doradas
disfruto de las tonadas
conque danzaba el espigo.


Y cuando el trigo erigía
doradas puntas al sol
y el viento con su bemol
rozando las secas glumas
se erizaban como plumas
imitando al ruiseñor.


La muchacha con su encanto
y en ilusión rebozada
alzó su blanca mirada
al magnífico arrebol
que con mágico color
alli mismo la abrazaba.


Hija fue de aquel momento
entre el dorado del trigo
y el tiempo se le hizo amigo
entonando una canción
fue de tripas corazon
para pelear su destino.


Entonces se escucho un trino
en lo inmenso del potrero
y como un gran agujero
en el tiempo perforó
y fue entonces que soñó
parir su hijo en el cuero.


Y en el pequeño rincon
que el tiempo le dio prestado
quiso clavar el arado
para en siembra renacer
y dejar su hermoso ser
en futuro remosado.


Es por eso que el recuerdo
que muchas veces nos gana
hoy mismo sentí la lana
de ese cuero que les digo
y en la distancia bendigo
por darme vida temprana.



AUTOR
Issar Ramon Aguilera
(Corazón de Poeta)


DECLAMACION
Issar Ramon Aguilera
(Corazón de Poeta)


Safe Creative #1102198533021




No hay comentarios:

Publicar un comentario